La devastación afecta a las islas Galápagos




















Las islas Galápagos de Ecuador, ubicadas en el océano Pacífico, pasarán de un paraíso a un infierno si persiste su devastación, la cual se ha intensificado en las últimas décadas.

Por su flora y fauna únicas, el archipiélago, distante a 965 kilómetros al oeste de la costa de Ecuador, fue declarado en 1978 patrimonio natural de la humanidad por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
Las Galápagos se han convertido de manera gradual en un caldero en el que se cocina escasa gobernabilidad, superpoblación y excesiva pesca, con el posterior riesgo para el ecosistema local.
Además de la contaminación con combustibles, las especies endógenas (traídas de fuera) como cerdos, chivos, gatos y perros destruyen el hábitat de las especies endémicas (locales) de las islas.
El turismo, con más de 150.000 visitantes anuales, genera alrededor de 400 millones de dólares al tiempo que pescadores de todo tipo matan 300.000 tiburones al año en la región.
El parque automotor en las islas ha aumentado en forma alarmante y cada es mayor la demanda de gasolina, que es transportada con el riesgo consabido en barcos desde el continente.
Galápagos es provincia y también parque nacional, donde los visitantes observan tortugas gigantes, iguanas marinas, pingüinos, lobos marinos, pinzones, ballenas jorobadas, fragatas, albatros, y la danza nupcial de los piqueros de patas azules.
En 1835 el científico inglés Charles Darwin llegó a las islas y tras sus investigaciones, publicó en 1859 el libro 'El origen de las especies' que revolucionó la época.
El archipiélago tiene una población exagerada de más de 25.000 habitantes en las tres islas, Isabela, Santa Cruz y San Cristóbal.
Esta población exige más servicios y productos, que vienen desde el continente en barcos de carga que, de paso, introducen especies invasoras.
Por supuesta también es necesaria más gente para cubrir plazas de empleo o mano de obra irregular que demanda el progreso de las islas.
Una cuarta parte de las 233 plantas endémicas está amenazada y cerca de 500 especies de insectos y medio centenar de invertebrados han sido introducidos por los barcos.
En la administración de las islas intervienen muchos actores: gobierno central, Gobernación, Prefectura, tres alcaldías, Parque Nacional, Instituto Nacional, cortes judiciales, tribunales, capitanías, estación científica Charles Darwin, organizaciones independientes, dos diputados, Marina, Policía, pescadores, asociaciones, etc.
La canciller María Fernanda Espinosa dijo que el gobierno consolidará los esfuerzos nacionales e internacionales para la conservación del archipiélago.
El gobierno anunció en abril tres medidas para evitar el colapso de las islas: control de especies invasoras, un modelo turístico sustentable y un control migratorio para evitar la sobrepoblación.
El congreso también estudia reformas a ley especial del archipiélago en lo que respecta al Instituto Nacional Galápagos (Ingala), que es el organismo rector de las islas pero carece de fuerza para imponer sus reglas.
En las islas, la vida sigue su rutina y cada cual se preocupa de sacar adelante su negocio.
El Parque Nacional Galápagos autorizó a partir del 25 de junio la pesca de dos millones de pepinos de mar, una especie muy demandada en Asia, donde es considerada afrodisíaco.
Tiene buen precio en el mercado y los pescadores casi siempre irrespetan la veda para sacar al molusco, que vive a 30 metros de profundidad.
El parque no ha autorizado la pesca de tiburones; sin embargo, miles caen en las redes de barcos artesanales o gigantes pesqueros.
De los tiburones capturados, los pescadores sólo aprovechan las aletas para comercializarlas en los mercados de Asia y desechan el resto del cuerpo en el mar.
El tiburón de Galápagos, por su mansedumbre, constituye un atractivo especial para el buceo recreativo; ahora está en peligro de extinción por su pesca indiscriminada.
Las autoridades tampoco han podido frenar la matanza de tortugas gigantes, las cuales aparecen con frecuencia destrozadas en las playas.

Fuente: Argenpress

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts with Thumbnails